• Este caso no ha sido
difundido de manera oficial, pero, deja entrever que el gobernador Eruviel
Ávila Villegas y el secretario general de gobierno, José Manzur Quiroga se
vuelven cómplices ante su silencio y omisión
• El comandante Julio Armando
Basurto Molina, jefe Regional de Combate al Robo de Vehículos y Transporte en
zona Oriente, debería ser investigado toda vez que es jefe inmediato del
policía estatal Erick Fernández Sanabria
Por J. MARTIN PONCE R.
TOLUCA, Méx.- con la captura
de un elemento de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC), quedó al
descubierto el mar de corrupción donde nadan de a pechito auténticos peces
gordos, altos mandos de la Dirección General de Combate al Robo de Vehículos y
Transporte, la cual, además protege a peligrosas bandas de robacoches y
asesinos.
Erick Fernández Sanabria, de
34 años de edad, es el policía quien fue detenido por elementos de la policía
ministerial adscritos a la Fiscalía Especializada de Homicidios en el Valle de
México, con sede en Tlalnepantla. La aprehensión se efectuó al medio día del
martes 10 de enero, cuando Erick se hallaba a las afueras de la agencia del
ministerio público, en la colonia La Perla, en ciudad Netzahualcóyotl.
Con el antecedente de ser un
sujeto peligroso, los agentes ministeriales Víctor Eduardo Hernández Espinoza y
Andrés Alvarado Allende, cortando cartucho y apuntando a su cabeza, lograron
someterlo para con lujo de violencia meterlo a una de las dos camionetas Ram,
doble Cabina en que arribaron. La sorpresa fue grande. Erick no tuvo tiempo de
nada y sin mostrarle una orden de aprehensión, se lo llevaron a las
instalaciones de la fiscalía en Tlalnepantla.
Ya ahí, los agentes
ministeriales bajo el mando del comandante José de Jesús Arroyo López, “El
Nalgas de Payaso de Crucero”, encargado de la subdirección de Homicidios,
pusieron a disposición a Erick por los presuntos delitos de cohecho y daños
contra la salud, dado que, éstos afirman que el detenido les ofreció diez mil pesos
para “salir de la bronca”, pero, además, a decir de los “investigadores”, el
policía estatal detenido también llevaba entre sus pertenencias dos grapas de
cocaína.
Este rotativo conoció que
Erick está relacionado con una banda de robacoches y asesinos que opera
principalmente en la zona oriente. Incluso, que la madrugada del miércoles 11,
elementos del Grupo Táctico Operativo realizaron un cateo en una casa ubicada
en el municipio de Chimalhuacán, donde detuvieron a los hermanos Juan Carlos y
Arturo Sanabria Olvera, de 37 y 22 años, respectivamente, primos de Erick,
también por sus presuntos nexos con la banda de criminales y robacoches.
Según fuentes consultadas de
la misma Fiscalía de Homicidios, se supo que la forma de operar de este grupo
delictivo era la siguiente: Contactaban a sus víctimas que pretendían vender
sus vehículos –de reciente modelo- , preferentemente en los municipios de
Chimalhuacán y Netzahualcóyotl y, una vez que se ganaban la confianza de sus
víctimas, ofrecían una cantidad de dinero y aparatos electrónicos a cambio del
vehículo. Al acceder las víctimas y una vez que portaban los documentos del
auto, prácticamente eran privados de su libertad y trasladados a una casa de
seguridad, ubicada en la colonia Lomas de Totolco, en Chimalhuacán, donde eran
amagados y sometidos, mientras que otros miembros de la banda se llevaban el
automóvil y la documentación para comercializarlos o, cambiarlos en el
municipio de San Martín Texmelucan, Puebla.
Antes, se ponían en contacto,
vía telefónica o en persona con Erick Fernández Sanabria, policía estatal
activo de la CESC, adscrito a la Dirección General de Combate al Robo de
Vehículos y Transporte, para que éste monitoreara que los automóviles no
tuvieran reporte de robo y, facilitar así su comercialización. Realizada la
operación y con el dinero en mano, los delincuentes asesinaban a sus víctimas
para, después tirarlas en cualquier lugar.
ALGO HUELE MAL
Estos robos y homicidios en
zona oriente, dejan al desnudo la corrupción que existe al interior de la
Dirección General de Combate de Robo de Vehículos y Transporte, dependiente de
la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC), donde, para nadie es secreto
que los peces gordos, altos mandos de esta área son quienes patrocinan a los
policías corruptos, pero, además protegen a integrantes de peligrosas bandas de
robacoches y asesinos en el Valle de México y zona oriente.
Dentro de la misma CESC para
nadie es secreto de que los altos mandos: Simón Alberto Salas Moya, director
general de dicha área; Gregorio Hernández Llanitos, coordinador estatal de la
Dirección de Rastreo, así como los jefes regionales de Toluca, Valle de México
y Zona Oriente, comandantes Juan Matías Garduño, José Feliciano Salas Gutiérrez
y Julio Armando Basurto Molina, son los considerados peces gordos y protectores
de ladrones y asesinos.
Pese a estos delitos y la
captura de Erick, el policía estatal, que no son los primeros, nadie se explica
cómo el gobernador Eruviel Ávila Villegas y el secretario general de Gobierno,
José Manzur Quiroga, se hacen de la vista chiquita, ante los graves
señalamientos de la propia tropa de la corrupción que existe dentro de la CESC
y la cual, es promovida, generada y protegida por los antes mencionados. El
silencio y la omisión los hace cómplices de estos actos delictivos y, sin duda,
también de disfrutar del dinero sucio que genera el robo de automóviles, delito
grave que va a la alza en el estado de México
NEGOCIO SUCIO
Cabe recordar que el pasado 3
de noviembre de 2011, el gobernador Eruviel Ávila Villegas tomó protesta de ley
al controvertido Salvador José Neme Sastre, como titular de la naciente
Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Pero, la institución orgullo de
Eruviel se contaminó cuando Neme Sastre trajo con él a su sobrino Federico
Ambriz Vilchez a quien encomendó manejar el área de combate al robo de
vehículos.
Con la llegada de Ambriz
Vilchez llegó la corrupción y a circular el dinero sucio. Había para todos,
porque el robo de vehículos era propicio para meterle mano y sacar grandes
ganancias. Una auténtica mafia se originó dentro de SSC, encabezada
principalmente por el comandante Gregorio Hernández Llanitos, hoy flamante
coordinador estatal de la Dirección de Rastreo quien durante todo el gobierno
de Eruviel Ávila Villegas, se ha mantenido inamovible porque es él, quien
acerca las carretillas repletas de dinero sucio que se reparte a través de sus
incondicionales: Juan Matías Garduño, José Feliciano Salas Gutiérrez y Julio
Armando Basurto Molina.
Este último, Basurto Molina, es
el jefe de Erick Fernández Sanabria, quien pese a estar detenido, todo parece
estar arreglado para que hasta ahí llegue el escándalo, principalmente porque
este año es electoral y podría verse afectado el gobernador Eruviel Ávila quien
está siendo engañado, es omiso o cómplice de esta banda que en vez de realizar
su trabajo que es combatir el robo de vehículos en el Edomex, son ellos, los
principales promotores y actores de este delito que, como ya se dijo, va en
aumento. Pese a que este caso se manejó con hermetismo, este rotativo conoció e
investigo al respecto para sacarlo a la luz pública.
MATABAN A SUS VÍCTIMAS
Cabe señalar que uno de los
delitos perpetrados por esta banda ocurrió el 30 de noviembre de 2016, cuando
vecinos de la calle María Elena Huerta, sin número, colonia Ampliación Luis
Córdoba Reyes, en Chimalhuacán, reportaron el hallazgo de un hombre muerto, el
cual se hallaba en un terreno baldío, estaba maniatado con un lazo de plástico
blanco y negro. Tenía la cabeza cubierta con una bolsa de plástico color blanco
y cinta canela alrededor de su testa.
La víctima respondía al nombre
de Héctor Hernández Orihuela, de 56 años de edad, y a quienes los delincuentes
le robaron un vehículo marca Nissan, tipo Quest, modelo 2007, color gris,
placas MUP-6173, en torno a este caso se inició la carpeta de investigación
TLA/TLA/FHM/026/113572/16/11 por el delito de homicidio.
Como este hubo varios casos.
Se iniciaron las investigaciones desde el punto de vista de que, el modus
operandi de la banda, era contactar a las personas que vendieran sus
automóviles. Una vez hecho el contacto, se definía un punto de reunión para
realizar la operación, pero, los ladrones y asesinos con engaños sacaban del
área a su víctima para llevarlos regularmente a Chimalhuacan donde tenían su
casa de seguridad.
Lo mismo ocurrió con Alfredo
Arteaga Nava y Christopher Arteaga Vega, de 48 y 26 años respectivamente,
quienes corrieron la misma suerte y sus cuerpos sin vida fueron hallados el 14
de diciembre de 2016 en la calle Flor de Liz, esquina calle Otoño, colonia
Copalera, en Chimalhuacán. El automóvil que les fue robado fue un Chevrolet, tipo
Aveo, modelo 2011, placas 422-XJF. El número de carpeta de investigación en
este caso fue la TLA/TLA/FHM/026/123952/16/12 por el delito de doble homicidio.
Otro caso similar ocurrió el
27 de diciembre del año pasado, cuando las autoridades ministeriales fueron
notificadas del hallazgo de un individuo quien sería identificado más tarde
como Juan Omar González Pérez, de 36 años de edad, a quien robaron su automóvil
Mazda, blanco, modelo 2008, placas MWD-4808. Su cuerpo sin vida fue localizado
en Camino Viejo a San Vicente, colonia Tlazala, en La Paz, estado de México..
delito que fue asentado en la carpeta de investigación
NEZ/NEZ/REY/062/133411/16/12.
Todos estos casos similares,
dieron pauta a la investigación y se logró saber quiénes conformaban esta banda
y cómo actuaban. Uno de los principales ladrones y asesinos es el policía
estatal Erick Fernández Sanabria, de quien se sabe, ya soltó la sopa y se
espera que en los próximos días haya más detenciones.
Finalmente, cabe señalar que
sospechosamente en la Dirección General de Combate al Robo de Vehículos en Zona
Oriente, con sede en el Colegio de Policía, se han perdido varias armas de
cargo, curiosamente siempre que el comandante Julio Armando Basurto Molina está
de encargado, para nadie es secreto que esas armas van a parar a manos de los
integrantes de su banda.
Asimismo, cabe destacar que
los policías ministeriales que detuvieron al policía estatal, Erick y a sus
primos, también ellos tienen cola qué les pisen, porque el comandante José de
Jesús Arroyo López, “El Nalgas de Payaso de Crucero”, encargado de la
subdirección de Homicidios en el Valle de México fue señalado, junto con su
patrón, el comandante José Luis Mendoza Espinoza, ex director de Despliegue
Regional de brindar protección al narcotraficante Francisco Javier Resillas
Ríos, El Víbora.
Otro de los agentes
ministeriales que participaron en la detención, es el ex coordinador de
Recuperación de Vehículos robados en zona Oriente, el comandante Víctor Eduardo
Hernández Espinoza, ex agente de la policía judicial del Distrito Federal
detenido por el delito de robo a cuentahabiente y consignado al reclusorio
Norte.